Gadjets para blogger

Buscar este blog

junio 17, 2010

HABLEMOS DE... ENAMORARSE


Este sentimiento que todo ser humano debería experimentar tarde o temprano, incluso más de una vez.
¿Quién no ha hecho locuras por la persona amada? O lo ha perdido todo por esa persona con la que creías que ibas a pasar el resto de tu vida, pero que de repente desaparece.
Enamorarse es lo mas grande, hace que veas el cielo más azul, incluso si está lloviendo y nublado. En tu cara aparece permanentemente una sonrisa de felicidad aunque te digan que el mundo se derrumbará en tus narices, te da igual, estás enamorada y nada te lo va a estropear.
Tienes mariposas en el estómago que son los nervios que entran cuando piensas en el enamorad@ en cuestión. Más bien son avispas que no te dejan comer, pensar ni dormir.
Lo bueno de esto es que, te quedas con un cuerpazo por no poder llevarte nada comestible a la boca, de los nervios, que tu jovialidad se dispara por todos los poros de tu cuerpo, hasta que te relajas y las mariposas se van por donde han venido.
Cuando estamos enamorados, pasamos por todas las etapas de sentimientos habidos y por haber, que existen en nuestro corazón, son infinitos, no se acaban nunca.
La felicidad convive con nosotros a todas horas, somos amables con los demás, tenemos mejor humor, nuestra alegría irradia de nosotros de dentro a fuera como si de cohetes se tratara. Y la gente que está a nuestro alrededor se alegra de nuestra dicha.
Envidiando un poco nuestro estado de enamoramiento, que puede resultar algunas veces algo empalagoso.
Besuqueos constantes, secretos al oído, complicidades que sólo nosotros entendemos y así sucesivamente, ya no le hace tanta gracia a las personas que con nosotros están.
Lo peor de enamorarse es si no te corresponden, entonces en vez de sentirte feliz, con mariposas y todo eso, te zampas todos los bollos que encuentras al paso, andas como zombie, no nos soportamos ni nosotros mismos y las personas que antes se alegraban por tu dicha ahora se enfadan por nuestro comportamiento.
El bueno humor se convierte en una irritación enfermiza, nos inhibimos de todo, miramos por la ventana pendientes de si el mundo se derrumba o deja que sigamos sufriendo un poco más, ante nuestros ojos enrojecidos por el llanto. Ahora estamos más pendientes de lo malo que de lo bueno.
La sonrisa que teníamos se va, en el rostro aparece un ceño fruncido que hace que nos parezcamos a "Chucky" el muñeco diabólico.
Pero no hay porque preocuparse, pues todo eso pasa, enamorarse es cuestión de tiempo.
Aparecerá otra persona que hará despertar, nuestro corazón, sacando todos los sentimientos infinitos que habíamos guardado en lo más hondo.
Todo volverá a empezar de nuevo.
Y la vida será otra vez, de color de rosa.

junio 15, 2010

EL DÍA A DIA EN LA VIDA DE LAURA CAPITULO 16º


Laura curaba el labio sangrante de Carmen. Las lágrimas se unían al rostro casi desfigurado que le había dejado el desgraciado de su ex-marido, Sergio.
Nadie pudo evitar que el impresentable, se colara en el banquete de la boda de Pablo.
En cuanto la vio, salió corriendo hacia ella. Le enganchó del brazo y se la llevó fuera de la carpa, que prepararon para el acontecimiento.
No sin antes soltarla un guantazo en toda la cara, dañando todo lo que la mano alcanzó.
Ramón su padre no dudó un momento en ir a por él en cuanto vio lo ocurrido, aunque no pudo solo, los demás invitados casi todos de la familia hicieron todo lo posible por agarrar a Sergio, que calló al suelo presa de todos los que le sujetaban.
Cuando se le llevó la policía, nadie pudo comprender el altercado, la única que lo entendía era la persona que lo había vivido y sentido en primera persona.
Ahora las dos en la habitación, de la casa de sus padres, lloraban por lo que Carmen le contaba a Laura.

- Me separé de él porque no podía más. Al principio el matrimonio era un cuento de hadas, pero hace menos de un año, empezó el infierno.
- Nunca dijiste nada, ¿Por qué? No lo entiendo. Somos tu familia.
- Laura, esas cosas no se cuentan, estaba tan avergonzada que no supe reaccionar, sobre todo porque le quiero con todo el alma.

Laura tenía rabia. ¿Cómo alguien puede hacer algo así?.
Carmen estaba sufriendo en silencio, completamente sola en su mundo de miedo y terror. Laura no comprendía que quisiera aún a ese maldito hombre.
En el fondo se sentía culpable, preocupándose por cosas sin importancia, todo este tiempo, pensando que su vida era una mierda, pero la de su hermana era un horror, nadie se merece vivir así.

- Lleva amenazándome por teléfono, desde que me fui a Madrid a vivir contigo, no te lo he querido decir antes para no preocuparte, pensé poder arreglarlo antes, pero no he podido, nadie puede con él. Estaba aterrorizada. No iba a ir a la boda, no pensé que se atreviera a aparecer por aquí.
- ¿Le has denunciado alguna vez? - Laura se imaginaba la respuesta.
- No. Siempre volvía pidiéndome perdón,, diciendo que no lo volvería hacer más, yo le creí y también le perdoné. ¿Puedes entenderlo?
- No lo entiendo Carmen, pero sólo tu sabes lo que pasa por tu mente y por tu corazón. No puedo creer que le quieras, no se puede querer a un ser así.
- Papá se ha llevado un buen disgusto. ¿Verdad?
- Estoy preocupada por él, mamá oculta algo. Cuando vinieron a verme a Madrid, me dijo que estuvieron de médicos, ella rápido cambió de tema papá se hizo el loco.

Las dos hermanas se quedaron tumbadas en la cama, extasiadas por el día más feliz que su hermano Pablo debería haber pasado, sin embargo fue un auténtico calvario.
Laura se preguntaba que le podría estar pasando por la cabeza a su hermano, después de que el ex de su hermana ensombreciera su día.
Se levantó de la cama, salió por la puerta en busca de Pablo, Carmen dormía profundamente.

CONTINUARA...

junio 11, 2010

CURIOSIDADES DE LOS ANIMALES


- Los ratones no huyen de los gatos por miedo a sus garras sino a su saliva, que genera una sustancia la cual aterroriza a sus víctimas.
(Mejor que no te chupe un gato, que asco)

- El elefante es el único animal con cuatro rodillas, que no puede saltar.
A parte de tener una especie de alarma, sonido sordo, previniendo a la manada del posible ataque de las abejas, insecto al que temen profundamente. Pues éstas, pueden matar a un elefante bebé.
(Por favor que no salte retumbaría el suelo)

- Los mosquitos tienen 2000 músculos en su pequeño cuerpo.
(Serían la bomba levantando pesas)

- Los cocodrilos no pueden sacar su lengua.
(No pueden hacerle burla a sus presas)

- Es imposible hacer bajar por las escaleras a una vaca, sí que puede subirlas.
(Hay que darla un empujón y que baje rodando)

- Los gallos cantan de madrugada para delimitar su territorio.
(Y para fastidiar al vecino)

- El búho gira su cabeza 360 grados.
(Cómo la niña del exorcista)

- Existen aproximadamente unos mil millones de insectos por cada ser humano.
(Igual que 7 mujeres para cada hombre)

- Los oídos de las arañas se encuentran es sus patas.
(Así se oyen mejor cuando taconeen)

- El orgasmo de un cerdo dura 30 minutos.
(Quien lo pillara)

- El cerebro del cocodrilo es igual al dedo pulgar de un humano.
(Por eso no hay cocodrilos catedráticos)

- El corazón de un canario late 1000 veces por minuto.
(No quiero pensar cuando se lleve un susto)

- Las cucaracha pueden sobrevivir sin cabeza 9 días, aún así no mueren por ello, sino porque no pueden comer.
(Prefiero no pensarlo, no quiero ni verlo)

FUENTE:
Planeta curioso.com

junio 09, 2010

EL DÍA A DIA EN LA VIDA DE LAURA CAPITULO 15º


Laura esperaba inquieta en su despacho la llegada del inspector.
La noche anterior fue muy larga durmió sólo tres horas y estaba cansada. Se retorcía en la cama sin poder conciliar el sueño, unos dolores en la parte baja del vientre no la dejaban en paz.
Ahora se encontraba mejor aunque nerviosa por la inspección que esperaba, saliera bien, los dolores casi habían desaparecido.
Se encontraba pesada y bastante asustada. Pues el embarazo estaba llegando a su fin.

Llamaron a la puerta, en el momento en el que Laura, había vuelto a sus papeles.
Un hombre bajito, trajeado, medio calvo y con la cara de pocos amigos, estaba plantado en la puerta de su despacho dispuesto hacerle la vida imposible, por un día.
Laura se levantó a saludarlo , el hombre cambió su semblante serio, devolviendo una media sonrisa, mientras alargaba la mano hacía ella.

- Buenos días. Me gustaría empezar lo antes posible. - Comentó el hombre que parecía tener prisa.
- Sí, no se preocupe está todo preparado, esto no es muy grande. Primero le enseñaré las instalaciones, después recorreremos la residencia. Si le parece bien.
- Me parece perfecto. Después de usted

Laura salió por la puerta del despacho, detrás el hombre, con los papeles en la mano, dispuesto a apuntar cualquier anomalía que encontrara a su paso.
El día era soleado y en el jardín los ancianos se sentían muy a gusto.
El hombre apuntaba algo que a Laura le hubiese gustado ver, pero aquel personaje era tan serio y callado, que ella ni preguntó.

- Bien, las instalaciones exteriores cumplen todos lo requisitos para el bienestar de los residentes. Esto está pero que muy bien.

Laura ya lo sabía era lo que más le gustaba de su pequeña residencia, el sol reflejaba los árboles enormes que con su sombra refrescaban el día. El césped era cortado por su jardinero cada día, desprendiendo un olor a verde esperanza.
Todo estaba cuidado hasta el más mínimo detalle, sobre todo para que los residentes estuvieran cómodos.
Ahora tocaba la parte de dentro de la casa. Era pequeña acondicionada perfectamente para el uso y disfrute de todos sus ancianos.
Tenía personal suficiente para mantener la casa limpia, cubriendo siempre las necesidades de todas y cada una de las personas que entraban por esa puerta para quedarse.

Laura se sobresaltó, después de la contracción tan fuerte que tuvo, inclinada gritó de dolor.
El hombre que de pronto pareció preocuparse la cogió sentándola en una silla cerca de la puerta.
La siguiente contracción fue mucho más fuerte de repente Laura se dio cuenta que había roto aguas.

CONTINUARA...

junio 08, 2010

HABLEMOS DEL...CIRCO

Siempre que nos querían llevar al circo nos decían:
- ¡Vamos al circo de los payasos! (Nuestros padres los pobres que se tragaban cualquier cosa por nosotros)
¿Porqué lo llamaban así? Quizás ellos se creían que nos gustaban más los payasos que ver como los domadores metían esas cabezotas dentro de la boca de león, esperando claro está, a que la cerrara.
En algunos lugares, se están dando cuenta de la crueldad con la que tratan a los animales, por eso hay circos que ya no incluyen ninguno en sus actuaciones.
¡Me alegro por ello!
Esos trapecistas que se suben por una escalera tan larga que parece no tener fin, para luego descolgarse por unos columpios balanceándose y haciendo piruetas sin parar, pasando de un lado a otro con la intriga de ver como caían en una red que está a pocos metros del suelo, con más peligro que el propio columpio en los que se balancean, pues cuando caen van directos al suelo rebotando como pelotas de goma.
Y los elefantes, esos enormes animales que ponen una pata encima de la cara de su domador, tumbado debajo quieto como una roca, te quedabas con las ganas de ver como le aplastaba la cara, luego levanta la trompa como si fuera feliz.
No creo que el látigo que utilizan para domarlo les haga mucha gracia.
Más tarde salen los caballos, jinetes encima, erguidos como palos, recorriendo el redondo suelo del circo, haciendo que los animales levanten sus finas patas o tumbando sus musculosos cuerpos en el frío suelo arenoso. Sin olvidar las acrobacias que hacen encima de ellos, pisando su brillante piel.
Ahora sí, los payasos, por supuesto el personaje cómico por excelencia, procedente de las antiguas pantomimas.
Bajo una máscara sonriente, pintada a mano, con esmero, siendo reflejo de los defectos humanos.
Supuestamente hacen reír, pero las gracias ya no tienen tanta gracia cuando las ves, doce mil quinientas veces.
Siempre son las mismas. Te echan agua de una flor de papel arrugada que llevan en la solapa, o te dejan sordo con cualquier instrumento que sacan del bolsillo. Se sientan en una silla que otro les quita para caer al suelo, (claro que ver como otro se cae, siempre ha hecho mucha gracia).
Un espectáculo que gusta tanto a grandes como a pequeños, no confesando algunos que lo odian.
Porque aunque los payasos no nos gusten a todos, tenemos que aguantarlos nos hagan gracia o no, son el alma del circo, no nos enseñan nada pero tampoco nos hacen daño, por eso nos decían:
¡Vamos al circo de los payasos!