ABEL Y TOMAS

Quiero presentaros a nuestros dos nuevos amigos, compañeros y miembros de la familia.

Los rescatamos de un criadero, vivían en pésimas condiciones, en un cuchitril rodeado de mierda de dos metros de largo y menos de ancho, no les sacaban para nada y tenían tantos nudos en el pelo que no podíamos ni cortarlo con tijeras.
Olían tremendamente mal, pero lo sorprendente es que cuando pasabas por su cuchitril todos los animales que allí estaban ladraban como locos pidiendo tu atención.
Nos enamoramos de Abel y Tomas que estaban los dos juntitos y nos les llevamos sin pensarlo dos veces.
Pese a nuestro dolor por la muerte de mi niño lo que más quiero, mi perro Spot, ellos nos han llenado el vacía que ha dejado el.
Cuando llegamos a casa de trabajar, allí están los dos esperando a que les acaricies que les des cariño y atención.

Este es Tomas el mas mayor de los dos, tiene diez años, nos enteramos de su edad al día siguiente, cuando le llevamos al veterinario.
Aún teniendo diez años no pudimos mandarle de nuevo al cuchitril, nos dio tanta pena que nos le hemos quedado.
Es obediente, bueno y cariñoso. Fue un perro para monta pero cuando ya no le sirvió a su dueña le abandonó por que no le daba beneficios.

Este es Abel  tiene dos añitos pero como si tuviera meses, es un bebe, pues no sabe nada de la vida, ni siquiera sabe jugar, le poníamos la correa y se tiraba al duelo, sin moverse, ni andar.
Con paciencia hemos conseguido que ande con la correa puesta, sin pararse en los badenes ni en las alcantarillas.
No atravesaba las puertas por miedo, ahora el tío pasa tan contento, sigue sin jugar pero con el tiempo conseguiremos que haga una vida normal.
Lo más asombroso es que no pueden vivir el uno sin el otro, ellos si que juegan juntos.
Sabemos que dos perros es el doble de todo, esfuerzo, responsabilidad, gastos...
Pero también sabemos desde que los tenemos en casa que es el doble de amor, compañía, diversión y lealtad, entre otras muchas sensaciones que hemos experimentado estos últimos días.
Me satisface enormemente el haber salvado a estos dos perros, pero me entristece no poder salvar a muchos más, sobretodo me indigna las personas que abandonan estas preciosidades que agradecen incondicionalmente el amor o cualquier cosa que les quieras dar.
A todos los que como nosotros salvan perrillos de los refugios, criaderos y demás sitios cochambrosos en los que están pasándolo mal, gracias, seguro que pensarán que han hecho lo mejor y no se arrepentirán nunca.