noviembre 10, 2010
HABLEMOS DE... "SU SANTIDAD EL PAPA"
Ese hombrecillo, todo vestido de blanco con sus zapatos rojos. OJO!! de Prada, hechos especialmente para "su Santidad" y siempre son rojos.
Metido en una urna rodante, denominada "Papa Móvil", suena ridículo y más ridículo se le ve a él dentro de tal ridiculez.
Pero es que su vida corre peligro, pues no es la primera vez que a "su Santidad", algún desalmado que no cree en la religión y en toda su parafernalia, ha intentado pegarle un tiro entre ceja y ceja.
"Su Santidad" será tan santo como lo pintan, o también tendrá pensamientos impuros como la mayoría de sus ecuánimes, ovispos, curas, etc, etc... A los que no puede controlar, pero que en sus oraciones siempre están, aunque no sirva para nada, esos sinvergüenzas seguirán haciendo de las suyas.
Al leer esas patrañas que lee, seguro escritas por otro que no es él, no se le entiende ni una palabra parece que no pueda abrir la boca, o que le cueste mover la mandíbula.
Pobrecito, como los elijen tan mayores para que duren poco, el hombrecillo de la urna rodante está ya que no se puede ni mover.
Da miedo y angustia cuando se agacha para besar el suelo que pisa, cosa que no entiendo porque hace, dices "Dios mío" a que no se puede levantar. Que disgusto no podremos verle saludar como una marioneta, metido en su "Papa Móvil"
Un dato curioso, desde Barcelona en su última visita, los homosexuales le quisieron dar una sorpresa de las suyas, se agolparon en la puerta de la Catedral y en el momento que el Pontífice saliera por ella, todos le recibirían con un gran beso homosexual, en la boca.
Ellos mismos dicen que no es una provocación, simplemente las diversas formas de amar.
Los medios dijeron: "Es extraño que en un acto tan noble como besarse todavía se puede considerar hoy en día revolucionario, en el siglo 21".
Es increíble la cantidad de gente que mueve "Nuestra Santidad", cuando viene a España se está hablando de él en todos los medios y programas, sean del corazón o no, por lo menos una semana y media.
Hasta en los anuncio ves, subliminalmente, la figura regordeta, tuneada de blanco con sus zapatos rojos, eso sí de Prada, saludándote. Tú abobado piensas, joder!! me ha parecido ver entre los botes de Colacao, a su "Santidad"
Pero bueno como el mundo no lo va a arreglar él con todas las sandeces que dice, me importa bien poco donde vaya y cuando.
Los que arreglaremos el mundo poco a poco somos los ciudadanos de a pie que con el vivir de cada día tenemos ya bastante, para que venga un señor, (perdón) "Su Santidad" a decirnos como debemos vivir.
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